El Plan Nacional de Residuos, perteneciente al Ministerio De Medio Ambiente, advierte que solo el 14% de desechos domésticos se eliminan en el contenedor adecuado. En teoría, el 86% restante se desvió a instalaciones de clasificación. Esto sugiere que, a pesar de la concienciación de los residentes sobre el reciclaje, la separación en la fuente no funciona. Según un estudio de 2008 de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el 95,5% de los españoles separan sus residuos en casa.
En España, ni siquiera todo lo que se tira en estos contenedores es apto para el reciclaje. Según datos de la industria, el 25% de los residuos no aptos acaban en los contenedores amarillos. Es decir, residuos que deberían pasar por otros canales). Esto aumenta al 50% si sumamos los envases no aptos para el reciclaje. La OCU se asegura de que sepamos dónde poner los envases de vidrio, papel o plástico, pero la basura parece ser otra cosa. ¿Dónde tiramos las latas de aerosol, las pilas, los cristales rotos o las bombillas? El problema al que se enfrentan los ciudadanos a la hora de clasificar los residuos es el desconocimiento.
Muchas ciudades medianas forman parte actualmente de un convenio FAMP con Ecoembes, que promueve el reciclaje. Esta entidad sin ánimo de lucro que gestiona la recogida selectiva, recuperación y reciclaje de envases ligeros, cartón y papel publicó en junio un informe que analizaba el comportamiento de los andaluces en la clasificación de residuos. Un estudio muestra que el 80% de los andaluces clasifican plásticos, latas y briks, mientras que siete de cada diez hogares (76%) también utilizan cartón y papel. Utilizar el contenedor adecuado para eliminar desechos es fundamental.
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Hay que separar los residuos apropiadamente
Cuando se eliminen los residuos, se debe tener cuidado de separar los diversos componentes del contenedor y nunca arrojar material inapropiado en un contenedor en particular. En el mejor de los casos estos desechos serán trasladados de una fábrica a otra (con los consiguientes costos y contaminación). En el peor de los casos, son enviados a un vertedero o incinerados, ocasionando la pérdida de vida útil del material reciclable. Lo mejor es ir a uno de los puntos limpios que los ayuntamientos ponen a disposición de los ciudadanos donde puedes entregar los residuos menos comunes, yales como pilas, lámparas fluorescentes, medicinas, textiles, madera, etc. O tirarlo en el contenedor gris, porque el contenido básicamente pasa a una planta clasificadora.
En España, ni siquiera todo lo que se tira en estos contenedores es apto para el reciclaje: según datos de la industria, el 25% de los residuos no aptos acaban en los contenedores amarillos (es decir, residuos que deberían pasar por otros canales). Esto aumenta al 50% si tenemos en cuenta envases no aptos para el reciclaje. Aprende como desechar correctamente la basura en el área de Gestión de Residuos Urbanos
